Xring O1: El Primer Chipset Insignia de Xiaomi da un Golpe en la Mesa

Esta semana, Xiaomi ha dado un paso audaz en su camino hacia la autosuficiencia tecnológica al presentar oficialmente su primer chipset insignia interno, el Xring O1. Este procesador se estrena en dos dispositivos de alta gama: el Xiaomi 15S Pro y la tableta Xiaomi Pad 7 Ultra. Aunque inicialmente algunos expertos se mostraron escépticos sobre la autoría real del chip —dado que utiliza núcleos estándar de ARM—, un análisis en profundidad realizado por el equipo de Geekerwan reveló que Xiaomi ha logrado una personalización significativa que lo posiciona como un verdadero competidor en el segmento premium.

El Xring O1 está fabricado usando el avanzado proceso de 3 nm N3E de TSMC, el mismo nodo utilizado por el Dimensity 9400 de MediaTek. De hecho, ambos chips comparten algunos componentes clave como los núcleos de CPU Cortex-X925 y la GPU Immortalis-G925. No obstante, Xiaomi ha creado una arquitectura única que lo diferencia ampliamente en cuanto a rendimiento y eficiencia.

Una de las grandes sorpresas es que el Xring O1 no se conforma con un solo núcleo Cortex-X925 como es habitual, sino que incorpora dos. Además, en lugar de utilizar los Cortex-X4 más comunes en diseños de gama alta, Xiaomi optó por emplear núcleos Cortex-A725 tanto para el rendimiento intermedio como para la eficiencia, sumados a dos núcleos Cortex-A520. Este diseño demuestra un claro enfoque en lograr un equilibrio entre potencia y consumo energético.

Arquitectura Inteligente: Más Allá del Diseño de Referencia de ARM

Donde realmente brilla el Xring O1 es en su diseño multiclúster personalizado. Xiaomi dividió los seis núcleos Cortex-A725 en dos grupos: uno compuesto por cuatro núcleos de alto rendimiento y otro por dos núcleos optimizados para eficiencia energética. Esta estrategia permite una gestión de energía altamente granular. En una inspección del troquel mostrada en el análisis de Geekerwan, los núcleos eficientes presentan un diseño físico ligeramente más grande y están limitados a una velocidad de 1,9 GHz, en comparación con los 3,4 GHz de los núcleos de alto rendimiento.

Esto habilita una conmutación dinámica entre núcleos, que permite responder a distintas cargas de trabajo de manera eficiente, maximizando el rendimiento cuando es necesario y reduciendo el consumo en tareas livianas. De hecho, los núcleos A725 eficientes están tan bien optimizados que, en la práctica, los Cortex-A520 podrían resultar casi redundantes.

En términos de rendimiento bruto, el Xring O1 logra superar al Dimensity 9400 en pruebas de CPU y eficiencia energética. Aunque todavía no alcanza al líder del mercado, el Snapdragon Elite, se encuentra peligrosamente cerca. Con un tamaño de solo 109 mm², el O1 se compara incluso con el Apple A18 Pro, aunque a diferencia de este último, aún depende de un módem externo (el MediaTek T800), lo que tiene consecuencias en consumo energético en modo de espera.

Caché, GPU y NPU: Aciertos y Desafíos del Xring O1

Una de las decisiones más llamativas de Xiaomi fue omitir completamente la caché de nivel de sistema (SLC), que es habitual en SoCs modernos como última etapa antes de acceder a la RAM. En su lugar, el Xring O1 apuesta por una jerarquía de caché profunda y distribuida: 16 MB de caché L3 compartida, 2 MB de L2 para cada núcleo X925, y 1 MB de L2 para cada A725. En cuanto a la GPU, esta cuenta con 4 MB de caché dedicada, y la NPU, sorprendentemente, con 10 MB.

La NPU, un diseño completamente personalizado por Xiaomi, es uno de los componentes más grandes del chip, ocupando un espacio comparable al de la CPU. Este motor de IA de 6 núcleos marca la ambición de Xiaomi por desarrollar capacidades propias en inteligencia artificial, un área clave en la competencia de procesadores móviles.

El ISP (Image Signal Processor), también es de diseño propio y representa la cuarta generación de soluciones desarrolladas por la marca. Anteriormente, estos ISPs se incluían como chips separados en los dispositivos, pero ahora forman parte del propio SoC, mejorando la eficiencia y reduciendo el espacio necesario en la placa base.

Donde parece haber una oportunidad de mejora es en la GPU. El O1 incluye una Immortalis-G925 de 16 núcleos, más poderosa que la de 12 núcleos del Dimensity 9400. Sin embargo, esta configuración más ambiciosa parece penalizar la eficiencia energética, especialmente debido a la ausencia de una caché SLC. En términos de rendimiento máximo, es competitiva, pero consume más energía que sus competidores cuando se lleva al límite. No obstante, como la GPU rara vez opera a pleno rendimiento en escenarios reales, el impacto en la experiencia de usuario no es significativo.

Rendimiento Real, Módems y el Futuro de la Integración Vertical

En pruebas de Geekbench, el Xring O1 ha mostrado cifras destacadas. Según un listado compartido en redes sociales, el chipset obtuvo 2709 puntos en rendimiento de un solo núcleo y 8125 puntos en multinúcleo. Estas cifras superan al Snapdragon 8 Gen 3 en CPU, aunque siguen por detrás del modelo Elite. Otro test mostró resultados algo menores (1860 y 7449), lo que podría deberse a diferentes configuraciones térmicas o estados de desarrollo del firmware.

El listado de Geekbench también reveló una configuración peculiar: dos núcleos a 1,80 GHz, dos a 1,89 GHz, cuatro a 3,4 GHz y dos a 3,90 GHz. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la identidad de cada núcleo, se cree que los de 3,90 GHz corresponden a los Cortex-X925, y los más lentos, a los Cortex-A520. Estos datos concuerdan con el número de modelo «25042PN24C», asociado al Xiaomi 15S Pro, el cual fue previamente certificado con carga rápida de 90 W.

Una debilidad estructural del Xring O1 es el uso de un módem externo, lo cual tiene implicaciones directas en el consumo energético, especialmente en modo de espera. Este aspecto puede afectar la duración de la batería del Xiaomi 15S Pro en situaciones de baja actividad o uso prolongado en red móvil. Apple, consciente de este desafío, invirtió años en integrar un módem 5G eficiente, que debutó con el iPhone 16e. Xiaomi aún no ha alcanzado ese nivel de integración, pero dio un primer paso al lanzar el Xring T1, un módem 4G desarrollado internamente e incluido en el Xiaomi Watch S4.

Este avance sugiere que la empresa está decidida a construir una cadena de suministro verticalmente integrada, al estilo de Apple. Aunque diseñar un módem 5G eficiente es un reto mayúsculo, incluso Apple tardó varios años en lograrlo tras adquirir Intel Modem Division, el progreso de Xiaomi es notable y promete una competencia más feroz en el futuro del silicio móvil.