Drive X y RAM disk: el truco definitivo para disparar la velocidad de Windows (si sabes lo que haces)


Tu SSD en Windows puede ser mucho más rápido gracias a dos grandes protagonistas: el nuevo controlador NVMe nativo de Microsoft y el uso de la RAM como disco ultrarrápido (RAM disk). Con la última oleada de actualizaciones de Windows 11 y Windows Server 2025, se ha descubierto un driver oculto que elimina cuellos de botella históricos en el manejo de unidades NVMe, logrando hasta un 80‑85% más de rendimiento en cargas aleatorias en algunos escenarios.

Al mismo tiempo, herramientas que convierten parte de la memoria RAM en un “disco X” siguen ofreciendo velocidades brutales para tareas muy concretas, como edición de vídeo o manejo de cachés, aunque hoy tienen más matices que hace unos años. La clave está en entender qué mejora realmente el rendimiento, qué riesgos hay y cuándo merece la pena tocar el registro o montar un RAM disk… y cuándo no.

El nuevo controlador NVMe nativo de Windows

Microsoft ha introducido un controlador NVMe nativo en Windows Server 2025 y Windows 11 25H2 que cambia por completo cómo el sistema habla con los SSD modernos. Hasta ahora, el driver genérico de Windows traducía internamente los comandos NVMe a SCSI, añadiendo latencia y sobrecarga innecesaria en el stack de almacenamiento.

Con el nuevo enfoque, el SSD se trata como NVMe puro, eliminando esa capa de traducción y reduciendo el trabajo de la CPU, lo que se traduce en más IOPS, mejor rendimiento aleatorio y menor consumo en cargas intensivas. En pruebas filtradas, algunos usuarios reportan hasta un 80‑85% de mejora en rendimiento aleatorio 4K, especialmente interesante para juegos, bases de datos locales y uso intensivo de aplicaciones.

Cómo se activa… y por qué no es para todo el mundo

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Lo interesante (y polémico) es que este driver NVMe llega oculto y desactivado por defecto, y se habilita mediante claves de registro pensadas originalmente para entornos de servidor. Algunos usuarios han replicado el truco en Windows 11, con ganancias claras en benchmarks, pero también con el riesgo de errores, pantallazos o incompatibilidades, ya que Microsoft todavía no lo ha validado oficialmente para todos los equipos domésticos.

Por eso, este “modo turbo” está recomendado solo para usuarios avanzados que:

  • Tengan un SSD NVMe moderno y actualizado.
  • Hagan backup y acepten el posible riesgo de inestabilidad.

Para la mayoría, lo razonable será esperar a que Microsoft habilite el controlador de forma oficial y estable en una futura actualización general de Windows 11.

Drive X y RAM disk: usar la RAM como “SSD brutal”

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En paralelo, sigue vigente la idea de crear un RAM disk (drive X): reservar parte de la memoria RAM para que Windows la use como una unidad ultrarrápida. Herramientas como ImDisk Toolkit o soluciones integradas permiten montar un disco temporal donde colocar cachés de navegador, archivos temporales o media cache de editores de vídeo, con mejoras claras frente a HDD o SSD SATA.​

Las ventajas son claras:

  • Velocidades muy superiores incluso al mejor NVMe para lecturas/escrituras pequeñas.​
  • Menos escrituras en tu SSD, lo que reduce el desgaste en tareas con muchísimas operaciones temporales.​

Pero también tiene contras:

  • La RAM es volátil: todo lo que haya en el RAM disk se pierde al apagar o si el sistema se cuelga, salvo que la herramienta sincronice al disco real.​​
  • Un RAM disk grande reduce la RAM disponible para el sistema, pudiendo empeorar el rendimiento general si vas justo de memoria.​

En equipos actuales con SSD NVMe rápidos y 16‑32 GB de RAM, muchos expertos consideran que un RAM disk solo tiene sentido para flujos muy concretos (edición pesada, tests, cachés específicas) y no tanto para el uso normal de Windows.​​

¿Qué deberías hacer como usuario de Windows?

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Si tienes un PC moderno con Windows 11 y SSD NVMe, lo más sensato es:

  • Mantener Windows y el firmware del SSD actualizados, aprovechando los nuevos controladores en cuanto sean oficiales.
  • Evitar tweaks de registro agresivos si no dominas el proceso; un beneficio del 80% en CrystalDiskMark no compensa un sistema inestable para trabajar o jugar.
  • Usar RAM disk solo para tareas puntuales (cachés de edición, pruebas técnicas) y no como sustituto de almacenamiento real.​​

La buena noticia es que, sin cambiar de hardware, tu SSD en Windows está a punto de desbloquear rendimiento gratis gracias al nuevo driver NVMe. Y si necesitas todavía más velocidad para tareas muy específicas, jugar con un drive X en RAM sigue siendo una herramienta potente… siempre que sepas exactamente qué estás haciendo.Drive X y RAM disk: el truco definitivo para disparar la velocidad de Windows (si sabes lo que haces)