One UI 8: Samsung frena la actualización del Galaxy S23 y otros modelos por problemas críticos
La actualización One UI 8 basada en Android 16 parecía marchar sobre ruedas hasta hace unos días, cuando Samsung empezó a retirar el software de sus servidores para diversos modelos insignia. Los usuarios del Galaxy S23, S24, S22, M53 y S24 FE han quedado en el limbo, sin poder instalar la nueva versión tras reportarse fallas en batería, rendimiento y estabilidad del sistema. Este nuevo revés pone en duda la capacidad de Samsung para gestionar lanzamientos complejos y nos deja lecciones valiosas sobre cómo evitar problemas si ya instalaste la actualización o planeas hacerlo en el futuro cercano.
Los modelos afectados por la suspensión de One UI 8
La suspensión del One UI 8 no afecta a un solo terminal, sino a una amplia gama de dispositivos Samsung de diferentes generaciones. Los principales afectados son:
- Galaxy S23, S23+ y S23 Ultra: suspendido en múltiples regiones, incluyendo Europa e India.
- Galaxy S24, S24+ y S24 Ultra: la actualización fue retirada en Corea del Sur y otros mercados.
- Galaxy S22 series: inicialmente suspendida, pero reanudada parcialmente en algunas regiones (aunque no en Corea).
- Galaxy S24 FE y Galaxy M53: afectados en menor medida, pero igualmente incluidos en la pausa.
- Galaxy Z Fold SE: suspendida y luego reanudada rápidamente.
Aunque Samsung no ha dado explicaciones oficiales, fuentes especializadas sugieren que la compañía detectó problemas técnicos graves tras el despliegue inicial. Usuarios que ya instalaron One UI 8 reportan drenaje excesivo de batería, aplicaciones que se cierran inesperadamente, lentitud en el reconocimiento de huella dactilar y sobrecalentamiento del dispositivo.
Problemas más extendidos: batería, rendimiento y errores de sistema
El drenaje de batería es, sin duda, el problema más mencionado por los usuarios. Muchos propietarios del Galaxy S23 y S24 afirman que tras la actualización a One UI 8, la autonomía del teléfono se redujo drásticamente, en algunos casos no superando las tres horas de uso activo. Otros efectos adversos incluyen mayor consumo de RAM, temperaturas más elevadas del procesador y fallos en animaciones del sistema.
Además, usuarios del Galaxy Z Fold 7 reportan problemas con la función «No molestar» (DND), que restablece automáticamente su configuración cada pocos días, causando que se pierdan llamadas y mensajes importantes. El teclado de Samsung también presenta retrasos al escribir, lo que obliga a muchos a cambiar de aplicación de teclado.
Samsung ha mantenido silencio oficial, pero la retirada masiva del firmware desde sus servidores sugiere que la compañía prefiere prevenir antes que lidiar con un problema de mayor escala.
Qué puedes hacer para evitar o solucionar los problemas
Si ya tienes One UI 8 instalado y experimentas problemas de batería o rendimiento, existen soluciones prácticas que han funcionado para muchos usuarios:
1. Limpiar la partición de caché: Este es el método más recomendado y efectivo. Apaga tu teléfono, mantén presionados los botones de Volumen arriba + Encendido hasta que aparezca el menú de recuperación. Usa los botones de volumen para navegar hasta «Wipe cache partition», confirma con el botón de encendido y reinicia. Este proceso no borra datos personales, solo archivos temporales del sistema.
2. Poner aplicaciones inactivas en modo «sueño profundo»: Ve a Ajustes > Batería y cuidado del dispositivo > Batería > Límites de uso en segundo plano y activa las opciones para dormir aplicaciones no utilizadas. Añade manualmente apps pesadas a la lista de «Deep sleep».
3. Revisar estadísticas de uso de batería: En Ajustes > Batería > Uso desde última carga completa, identifica qué aplicaciones o servicios están consumiendo más energía de lo normal y desinstálalas o fuérzalas a cerrarse.
4. Si los problemas persisten tras una semana, considera realizar un restablecimiento de fábrica previo respaldo de datos, aunque esto rara vez es necesario.
Si aún no has instalado One UI 8 en tu Galaxy S23, S24 o modelos afectados, lo más sensato es esperar hasta que Samsung libere una versión corregida del firmware, algo que suele ocurrir en pocos días o semanas.
