Sony PS5 Pro: Por qué comprarla es una mala idea? Diferencias con las versiónes Fat y Slim

A escasos días de la presentación de la consola que ha dado mucho de que hablar y no precisamente son halagos, vamos a dar nustra explicación de por qué no es buena idéa adquirir una PS5 Pro, basándonos en los nuevos elementos que Mark Cerny ha dicho que tendrá esta nueva consola de Sony, y poniendo en una balanza para compararla con las versiones actuales Fat (más antigua, discontinuada) y Slim.

Su trazado de rayos y super resolución, muy lejos de lo que muestran en gráficas de nvidia y AMD

Vamos al tema, en primer lugar se nos ha hablado del Ray Tracing, el cual estará mejorado en esta versión, ofreciendo un mayor realismo gracias a una velocidad de procesamiento que será hasta tres veces mayor. Sinceramente, creo que el trazado de rayos es la mayor milonga que nos han colado en esta generación, pues a la hora de la verdad casi ninguno nos fijamos en ese detalle gráfico.

El segundo aspecto que se ha destacado es la nueva tecnología de escalado, denominada como PSSR, siglas de PlayStation Spectral Super Resolution, la cual es capaz de agregar píxeles a la imagen gracias a una tecnología desarrollada con inteligencia artificial. Está por ver cómo funciona esto en la práctica, pero Mark Cerny dice que mejorará todos los videojuegos sin necesidad de parches. Y luego tenemos otras pequeñas características, como por ejemplo Wi-Fi 7, disponible de momento en muy pocos territorios, VRR, resolución de hasta 8K (dudosa característica), y un SSD de 2 Tb. La teoría como veis está excelente, pero claro, si pasamos a la práctica y vemos la forma de intentar vendernos esta revisión de PS5 es simplemente lamentable.

No se aprecian grandes cambios con la versión «normal»

El análisis detallado de los errores cometidos durante el evento revela aspectos cruciales. La selección incluyó títulos como Howard’s Legacy y Horizon Forbidden West, además de Star Wars Jedi Survivor, Borderlands 3, Ghost of Tsushima y The Last of Us Parte 2. Resulta sorprendente que la demostración de la potencia de la nueva consola se basara en videojuegos que, aunque populares, no son novedosos y son perfectamente jugables en la PlayStation 4. La estrategia para convencer a la audiencia de las capacidades mejoradas de la PS5 mediante la demostración de mejoras en juegos de la generación anterior es cuestionable.

Además, es preocupante la falta de fluidez en el rendimiento de juegos como Jedi Survivor y Howard’s Legacy. La incapacidad de presentar gameplays con una estabilidad adecuada es un fallo notable que socava el intento de impresionar. En resumen, estos errores no contribuyen positivamente a la promoción de la PS5 Pro y sugieren una necesidad de reevaluar la estrategia de marketing para destacar verdaderamente las innovaciones que esta consola puede ofrecer.

Cómo presentas un modelo más potente de la consola sin tener en la recámara un nuevo exclusivo que haga de punta de lanza para la promoción de la máquina. Sorprende ver el énfasis que le han dado a Ratchet & Clank Rift Apart en la presentación. Que no deja de ser un juegazo, pero hablamos de un juego de 2021 que es de los que mejor rendimiento ofrece en una PS5 estándar, pues Insomniac llegó a añadir un modo gráfico con trazado de rayos y 40 FPS en modo Fidelidad. ¿Cómo puede ser que hayan desperdiciado tantos años en Concord y no hayan preparado un exclusivo de peso para el lanzamiento de esta consola? Un título que verdaderamente nos hiciera plantearnos el salto por la diferencia entre el modelo FAT y el modelo PRO.

Un precio muy desorbitado

Vamos a ser directos: el precio anunciado es exorbitante. La revelación, que se produjo en los momentos finales de la presentación, dejó al público atónito. El coste mostrado en pantalla era de 700 dólares, que sorprendentemente se traduce a 800 euros. Esta conversión monetaria es cuestionable, considerando que 700 dólares equivalen aproximadamente a 630 euros. Es difícil justificar el incremento de 170 euros que parece haberse aplicado en Europa. Es improbable que alguien considere razonable gastar 800 euros en un dispositivo que no ha probado su valía, especialmente cuando con una inversión ligeramente mayor se podría montar un ordenador de alto rendimiento.

PS5 Pro es solamente digital, en lugar de venderse con lector o de vender dos modelos diferentes los usuarios solamente podrán comprar un modelo el cual viene sin lector de discos. Esto quiere decir que si eres jugador de formato físico y tienes tu colección de juegos de PS5 en caja deberás comprar un lector aparte el cual cuesta 120 euros por lo que el precio de PS5 Pro te sube a los 920. Hablamos de casi mil euros para dar un salto dentro de la misma generación porque aquí ni siquiera hablamos de saltar a la generación siguiente sino de pagar mil euros por comprar una máquina que es un poco más potente que el modelo base sin tener garantía alguna de cómo va a ser ¿Os acordáis de lo que ocurrió con PS4 Pro? Pues eso.

Seguimos sin retrocompatibilidad por Hardware

Un factor que hubiera incrementado significativamente el atractivo de la PS5 Pro es la retrocompatibilidad con consolas anteriores a la PS4. La comunidad de PlayStation ha expresado su deseo de retrocompatibilidad con la PS3, una consola que marcó una era en la ejecución de juegos. Una estrategia efectiva para comercializar la PS5 Pro habría sido implementar una retrocompatibilidad nativa con los juegos de PS3, permitiendo a los usuarios jugar simplemente insertando el disco original.

Recordando la presentación de la PS5 original en 2020, Mark Cerny mostró un diagrama que incluía la PS5, PS4 y PS4 Pro, dejando entrever un espacio que sugería la posible inclusión futura de la PS3 y PS2 como sistemas compatibles. Sin embargo, cuatro años más tarde, esta característica sigue ausente, y la PS5 Pro no solo desestima esta posibilidad, sino que también omite la inclusión de un lector de discos. Esta decisión ha generado sorpresa y descontento, ya que limita la capacidad de disfrutar de un amplio catálogo de juegos clásicos que forman parte del legado de PlayStation.

Versiones PS5: Diferencias entre cada una

PS5 Pro	PS5 Slim	PS5 Fat
Mejoras técnicas significativas con respecto a los modelos anteriores.	Diseño más compacto y ligero, con un 30% menos de volumen y hasta un 24% menos de peso que la versión original.	Mayor tamaño y peso en comparación con la versión Slim.
Sin lector de discos	Posibilidad de añadir o quitar el lector de discos en la versión digital.	No permite la modificación del lector de discos.
Tarjeta gráfica (GPU) más grande con memoria más rápida.	Las mismas especificaciones técnicas que la PS5 Fat en términos de potencia y rendimiento.	Las mismas especificaciones técnicas que la PS5 Slim en términos de potencia y rendimiento.
Nueva arquitectura para el ray tracing y uso de IA para aumentar la resolución de la imagen.	Sin IA	Sin IA
Almacenamiento de 2 TB SSD con una velocidad de 5,5 GB/s.	Almacenamiento de 1 TB SSD con una velocidad de 5,5 GB/s.	Almacenamiento de 825 GB SSD con una velocidad de 5,5 GB/s.
Conectividad WiFi 7.	Conectividad WiFi 6.
Precio más elevado, alrededor de 799 €.	Precio de 549 € con lector y 449 € para la versión digital.	Precio inicialmente más bajo que las versiones Pro y Slim, pero actualmente descontinuado y reemplazado por los nuevos modelos en todos los mercados.

Mejor conservar de momento tu antigua PS5 o adquirir una Slim

Para finalizar, comentar que no solamente el precio de PS5 Pro es escandaloso, sino que no se han molestado en anunciar una rebaja para el modelo estándar. Estamos ante la primera generación de consolas donde las máquinas, en lugar de bajar su precio con el paso de los años, lo suben. Es un auténtico disparate. La pregunta del millón aquí es ¿por qué Sony se ha pegado este tiro en el pie? Porque creen que no tienen competencia.

Estas diferencias destacan las distintas opciones disponibles para los consumidores, dependiendo de sus preferencias en cuanto a rendimiento, diseño, capacidad de almacenamiento y precio. La PS5 Pro ofrece la experiencia más avanzada y potente hasta el momento, aunque hemos analizado que a un precio alto para lo que ofrece, mientras que la PS5 Slim brinda una alternativa accesible económicamente y flexible con su diseño modular y ligero. La versión Fat, aunque ya no está en producción, sentó las bases para estas nuevas iteraciones.